La crisis económica que golpea al mundo se refleja en las ofertas de trabajo que aparecen, cada vez más extremos.
Por ejemplo, en China te pagan 100.000 dólares al año por oler los pedos de diversos pacientes.
El trabajo consiste en poder obtener diagnósticos a través del olor de las flatulencias emitidas por esta gente.
Un olor muy fuerte puede señalar la presencia de una hemorragia o tumores en el sistema digestivo, aseguran los expertos, mientras que olores fuertes como el ajo indican que está comiendo en exceso.
Pese a esto, sí hay límites: los candidatos deben tener entre 18 y 45 años, no tomar alcohol ni fumar cigarrillos, como tampoco tener problemas nasales.