Stuart Hugues es uno de los diseñadores más excéntricos que hay. Su negocio consiste en vender los artículos más costosos del mundo.

Por allá en 2010, cuando el iPad se popularizó, Hugues adornó un dispositivo de estos huesos prehistóricos y fósiles para crear la tableta más valiosa. Su valor: 8,5 millones de dólares.

Pues bien, de acuerdo con CNN, un empresario de Hong Kong le acabó de pedir a Hugues que incruste un diamante negro de 26 quilates en un teléfono inteligente. El resultado es el celular más caro del mundo: un iPhone 5 con 600 diamantes perfectos y recubierto en oro, con un valor de 15 millones de dólares. El diamante negro está incrustado donde normalmente iría el botón ‘home’. Además, para darle más calidad, el logo de la manzana en la parte de atrás está compuesto de 53 diamantes.

El comprador chino solo se identificó como ‘Joe’, pero comisionó a Hugues a fabricar el teléfono hace 18 meses. En principio, solo estaba interesado en la cubierta de oro, pero después surgió la idea de meter la joya familiar en el iPhone 5. “Tuvimos una persona en Macau que pudo incrustar la joya, que hasta hoy en día, nunca ha salido de China”, agregó Hughes en CNN.

Después de nueve semanas, Hughes aseguró que “la gente casi nunca puede trabajar con diamante tan extraño”. Es que el solo diamante vale 14,5 millones de dólares, lo que deja el resto del celular en más o menos un millón de dólares.

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