En 1993, Jan se casó con Mónica, una mujer de origen indonesio que trabajaba en su casa como interna durante su primer matrimonio y por la cual él dejó a su primera esposa.
El matrimonio se llevó a cabo después de múltiples dificultades, originadas porque los tribunales tenían serias dudas sobre la autenticidad de su nacimiento y sus documentos de identidad.
En declaraciones al diario Nieuwsblad, Jan aseguró que vivió con ella mucho tiempo sin que se presentaran problemas y que incluso acordaron no tener hijos porque él tenía dos de su anterior relación.
«Ella tenía 27 años en aquel momento, por eso le pregunté si quería tener hijos. Me alegró su respuesta negativa, ya que yo tenía 44 años y era padre de 2 hijos», comentó el hombre.
Sin embargo, casi dos décadas después comenzaron los problemas. Ella consiguió un nuevo trabajo a tiempo completo y «empezó a cambiar radicalmente».