Huang Rongming, de la provincia de Henan en China, nació con desplazamiento cardíaco congénito y un defecto dentro del propio órgano; Huang ha vivido toda su vida con el corazón que sobresale en su abdomen.
Cuando Rongming nació, los médicos no creían que iba a sobrevivir, ya que su corazón tenía defectos y era vulnerable a las lesiones y a la falta de aliento.A principios de este año buscó tratamiento en el Hospital de Wuhan Unión. Su doctor, Dong Nianguo, un cirujano cardíaco en el hospital, se sorprendió de que aún estaba vivo.
Las pruebas mostraron que la condición de Huang se deterioraba rápidamente, y necesitaba una intervención quirúrgica inmediata, lo que costaría muchísimo dinero.La historia de Huang atrajo considerable cobertura mediática y dentro de los seis días de su historia que se informó,recibió todo el dinero que necesitaba.
La cirugía duró más de 10 horas y fue un éxito total. Su abdomen está plano y su defecto cardíaco fijo.
Xiao Wei es un niño chino, originario de la provincia de Guangdong, que nació con una rara condición médica: una cola de un castor, conocida en los círculos médicos como espina bífida – que no ha parado de crecer y evita que el pequeño lleve una vida normal.
Lo que es peor, según los médicos, si se extrae esta cola, le volvería a crecer.
La madre del niño horrorizada cuenta que la cola se ha hecho más grande a medida que el niño a crecido y le rogó a los médicos de su país que por favor operaran a su hijo, pero los expertos reconocen que no se trata de algo tan sencillo:
– “Está muy desarrollado, midiendo casi 10 cm. Tenemos que reparar el canal medular primero para detener su crecimiento“, dijo el Dr. Huang Chuanping. Por otra parte, asegura que removieran esta especie de cola de castor, muy probablemente crezca de nuevo.
Este tipo de espina bífida, llamada mielomeningocele, es un defecto congénito en el cual la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierran antes del nacimiento, es el tipo más común y afecta a uno de cada 800 niños.
Los vecinos alertaron a los bomberos tras escuchar los llantos de un bebé en un baño común en la localidad de Pujiang
Un bebé recién nacido fue salvado por los bomberos en una dramática acción de la cañería del inodoro de una casa en China, gracias a que los vecinos alertaron de su situación, informan hoy los medios estatales. El pequeño fue llevado al hospital, donde se recupera. Fueron los vecinos los que pidieron ayuda, al oír llorar al niño el sábado en un baño de acceso común en un edificio de Pujiang, provincia oriental de Zhejiang. El bebé acababa de nacer cuando fue rescatado.
La policía logró encontrar hoy a la madre, que «llora y lamenta mucho» haber abandonado al bebé, según un portavoz. El diario Dushi Kuaibao cita a un agente que aseguró que fue un intento por matar al niño, pero tras la aparición de la madre la policía se limitó a decir que el caso se sigue investigando.
Los bomberos serraron el suelo del baño y removieron desde el piso inferior la parte del caño en la que estaba el bebé, atrapado cabeza abajo. Trataron sin éxito de tirar del niño para sacarlo, por lo que se llevaron el trozo de cañería entero al hospital, donde con extremo cuidado consiguieron liberarlo serruchando el tubo, de 10 centímetros de diámetro, con ayuda de los médicos. El pequeño, un varón de 2,3 kilos, fue introducido en una incubadora.
Con serruchos y pinzas estuvieron quitando durante veinte minutos pequeños trozos del tubo, hasta que se vio la cabeza del bebé, según las grabaciones en video transmitidas por la televisión. «¡Está vivo!», grita entonces alguien. El pequeño sufría falta de oxígeno y fue tratado de inmediato. Cuando pudieron abrir todo el caño, un médico aseguró: «¡Es un niño, es un niño!». Los pies ya estaban azules.
El bebé, de 30 centímetros, aún tenía el cordón umbilical y restos de la placenta. Sufrió arañazos en la cabeza y en los miembros. Toda la operación de rescate duró dos horas. Se cree que el niño no nació en el baño. La dueña de los apartamentos dijo que la mayoría de quienes alquilan trabajan en los restaurantes y fábricas aledañas y que apenas se conocen. Ella no tenía idea de que alguna inquilina estuviese embarazada, añadió al diario «Dushi Kuaibao». El caso generó un fuerte debate en las redes sociales, con condenas a la madre y ofertas para adoptar al bebé. En China no está socialmente aceptado que una mujer soltera dé a luz. Con la política de un solo hijo aprobada en China a finales de los 70, la preferencia tradicional por los varones provoca muchos abortos selectivos de niñas y a veces el abandono o venta de las pequeñas. Es menos común que sean abandonados los varones.
Un sufrido padre en China ha admitido que mantuvo el cuerpo muerto de su hijo de 18 años en un congelador durante seis años.
El padre, Tian Xueming, oriundo de una ciudad pequeña fuera de Chongqing, dijo que se niega a dejar a su amado hijo en una tumba y prefiere mantenerlo cerca en un congelador, así siente que su hijo “nunca se ha ido”, dijo al Daily Mail
De acuerdo con Asia One, el padre dijo: “Cuando mi esposa y yo queremos hablar con él, sólo levantábamos unas sillas, levantamos la tapa y charlamos con él como si nunca se hubiera ido de nosotros“.
El dolor y la obsesión de Xueming por tener el cadáver de su hijo lo ha llevado a crear un generador para casos de cortes de energía, algo que ocurre muy a menudo en la región.
Después de haber perdido a su hija cuando tenía 15 años, su hijo era todo lo que tenían, dijeron.
Sin embargo, su hijo cayó enfermo de leucemia poco después de que entró en la universidad.
“Estábamos devastados. Visitamos muchos médicos pero no había nada más que pudiéramos hacer”, dijo el afectado padre. “Sólo rezaba para no perderlo”.
Sin duda una triste noticia que los cegó a la realidad.