Hoy en día, las formas de emborracharse son cada vez más extrañas y a su vez, más peligrosas.
Ha llegado al mundo una nueva manera de emborracharse rápido. Se trata de tampones mojados en alcohol, un sorprendente método que poco a poco se extiende entre muchos jóvenes de nuestro país. Es la última práctica entre los adolescentes. Consiste en impregnar un tampón en una bebida alcohólica de mucha graduación -por lo general, whisky o vodka- e introducírselo por la vagina o por vía anal, en el caso de los varones que también recurren a esta práctica.
Los médicos aseguran que el alcohol administrado por esta vía puede dañar las paredes vaginales, provocar intoxicación y hasta causar la muerte. «La vagina es un órgano que absorbe muy bien los medicamentos, con lo que se pretende conseguir los mismos efectos con menos dosis», afirma el ginecólogo Iñaki Lete Lasa.
Parece que se acabó lo de ir cargados con vasos, hielo y refrescos. Para algunos jóvenes el pre copeo ya no es suficiente. Los médicos alertan del «fulminante efecto» de éstas prácticas sobre la salud. Sin embargo, muchos no dudan en probar estas nuevas opciones con tal de ser el más osado del grupo o imitar los cientos de vídeos que circulan por Internet.
Entre estas ridículas modas para emborracharse también está despertando adeptos la llamada «eyeballing», otra amenaza para la salud que consiste en aplicar, de forma directa, el alcohol sobre la mucosa ocular a modo de gotas. Como recuerdan los médicos, al hacerlo por el ojo y no por la boca, se alcanza antes el riego sanguíneo y se reduce el tiempo de espera para lograr estar «happy».
Algo más antigua es la práctica conocida con el término «oxy-shots». Se basa en consumir bebidas alcohólicas en dispositivos de inhalación junto con oxígeno pasando así directamente a los pulmones. Se trata de otra de las tendencias poco ortodoxas que se han propagado entre los adolescentes para incurrir en un estado de embriaguez más rápido que el conseguido a través del consumo vía oral. La desinformación es clave, puesto que beber ‘oxy shots’ puede acarrear complicaciones para asmáticos o personas alérgicas a algunos de los líquidos que se inhalen.
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